martes, 28 de enero de 2014

La lesión y el contenido


Nota: Como la lesión se prolonga más de lo esperado y no van a mandar a nadie en estos días , al menos, quiero que este contenido, que es prácticamente el mismo que el de los apuntes, se lea para comentarlo brevemente en clase cuando yo regrese. Esta entrada es para leer, no para comentarla. Para comentar son las que anteceden a ésta.
Las migraciones exteriores son los movimientos de población fuera de las fronteras del propio país. España ha pasado de ser un país de emigrantes (desde mediados del siglo XIX hasta la crisis de 1975) principalmente a América del Sur, Norte de África y, más tarde, a Europa Occidental a convertirse en un país receptor de inmigrantes. 
Las etapas de la emigración exterior de los españoles las veremos en función del espacio de llegada.  Por eso podemos hablar, en primer lugar, de las migraciones intercontinentales.
Desde mediados del siglo XIX a 1914 se observa una primera etapa de auge migratorio con destino principalmente a América del Sur. 
Después de una reducción de la emigración a América tras la independencia de las antiguas colonias de España en América se produce un cambio a partir de mitad del siglo XIX cuando hay un aumento hacia los países latinoamericanos, y en menor medida, a Estados Unidos, Canadá y Australia. Es el período de mayor emigración a América. 
El origen de los inmigrantes es el norte peninsular con Galicia, Asturias, (en donde aparece la figura del indiano), a la cabeza, y seguida de Canarias. 
Los destinos favoritos de estos españoles son Argentina, Cuba y Brasil, en donde le esperaban trabajos relacionados con las actividades agrarias. Las causas de esta emigración se encuentran en la crisis agrícola en los territorios de origen, por lo que emigran campesinos jóvenes buscando un nuevo rumbo a sus vidas. El campo no les da de comer (agricultura atrasada, minifundio y alta densidad de población). El perfil del emigrante español de la época es el de un varón, agricultor y de bajo nivel de cualificación. 

Otro de los destinos de esta primera etapa de auge tiene como destino África del Norte. La emigración hacia el Norte de África será intensa desde mediados del s. XIX, manteniéndose hasta 1936 dirigida hacia Argelia y Marruecos. 



La segunda etapa es de descenso migratorio. Se enmarca en el período de entreguerras (1914-1945). Las causas de este descenso están en que las guerras reducen la emigración, si bien la recuperación tras la 1ª G.M. no llega a los niveles anteriores. Igualmente un hecho político frena la emigración a América vinculado con la crisis de 1929, pues los gobiernos americanos ponen trabas a la inmigración en Sudamérica. 
La Guerra Civil y la posguerra dificultó la salida, aunque para muchos el exilio es una opción inevitable. La tercera etapa de migración intercontinental es de auge. Se da entre 1945 y 1960. 
Las causas del aumento se encuentran en que se rompen las dificultades para salir de España (1946), y la salida del aislamiento internacional (1949) gracias al apoyo de la ONU y Estados Unidos (1953) al Gobierno de España. 
El origen de los emigrantes es el tradicional para el exterior: Galicia y Canarias. La emigración desde Asturias decayó por el desarrollo la industria siderurgia. El destino de los emigrantes españoles es ahora Venezuela, Argentina y Brasil. 



El perfil del emigrante español ha cambiado con respecto a la primera etapa. Ahora son nuevamente jóvenes, pero con una mayor cualificación (agricultores preparados, obreros y técnicos industriales). 
La causa de la salida importante se encuentra en la necesidad de los países sudamericanos de desarrollar su economía. Esto dio lugar a que al emigrante se le exigiera una mayor cualificación (ello explica la reducción del número de emigrantes). 
La cuarta etapa de migración exterior española intercontinental muestra un importante descenso. A partir de los años 60 el destino de los españoles es otro. Se impone la emigración a Europa, decayendo la emigración transoceánica (salvo Australia y Canadá). 

La emigración española a Europa se dan etapas. La primera etapa coincide con la primera mitad del siglo XX acabando a mediados del s. XX. La razón del fin es la segunda guerra mundial pone fin a esta etapa. El origen de los emigrantes españoles a Europa en esta época es el área levante, desde Cataluña hasta Almería. Está compuesta principalmente por agricultores. La guerra civil provoca que, más tarde, los emigrantes sean refugiados y exiliados de la guerra civil. El destino favorito es Francia para trabajar como agricultores estacionales, en la construcción, y en el servicio doméstico.  

La segunda etapa abarca desde 1950 a 1973. En ella se aprecian subfases. Entre 1950 y 1973 se produce la época de mayor auge hacia Europa. Las causas las encontramos en la coyuntura económica de Europa, que necesita recuperarse de la Guerra Mundial, y no lo puede llevar a cabo pues su población se ha debilitado, por lo que demanda mano de obra; y por razones internas, ya que en España hay una gran presión demográfica, junto a la crisis de la agricultura tradicional y una escasa industrialización. 
El origen de esos emigrantes españoles se localiza en Andalucía y Galicia, mientras que los destinos son Francia, Alemania y Suiza. El perfil del emigrante español de estos años es el de varones poco cualificados, que desempeñan los trabajos que los autóctonos no quieren (los más duros, los más peligrosos, los peor pagados) como son los peones industriales, mineros, construcción, servicio doméstico. A partir de 1964 con la puesta en práctica en España de los Planes de Desarrollo se ralentiza el proceso (también influye una crisis europea en esos años), para recuperarse más tarde. 

La tercera etapa se produce en 1973. A partir de 1973 encontramos una reducción de la emigración española a Europa motivada por la crisis energética. Muchos emigrantes regresaron. Fíjate en como los retornos superan las salidas a partir de 1976 Hoy es una emigración es menos importante. La que se produce está protagonizada por una migración de temporada y temporal y asumida por gallegos y andaluces. Con todo no podemos olvidar el cada vez más relevante número de españoles que empiezan a ser contados como trabajadores cualificados en empresas europeas. La emigración permanente de españoles en Europa se concentra en Francia, Reino Unido y Alemania. 
Hasta 2010 se podía afirmar que España ya no era un país de emigrantes. Las causas están en la mayor formación de la mano de obra, que aspira a mejores empleos; el aumento del nivel de vida, y la dualidad entre los trabajos mejor pagados (españoles) y los peores (inmigrantes). Desde la crisis de 2008 la emigración hacia el exterior, ya sea  hacia Europa o hacia América ha aumentado.
De todas manera en la primera década del siglo XXI, España se convirtió en un país de inmigración. Actualmente el número de inmigrantes superan los 5’5 millones. En octubre de 2012, el Instituto Nacional de Estadística (INE) publicó un dato demoledor: entre enero y septiembre de este año abandonaron España 420.150 personas, de las que 54.912 son ciudadanos nacionales que buscan en otras tierras una alternativa a un país con un 24,6% de paro que, directamente, priva de trabajo a uno de cada dos jóvenes. 
La cifra del INE revela dos realidades inquietantes. Por un lado, el hecho de que el 87% de los emigrados sean extranjeros indica que España ya no es esa tierra prometida a la que llegaron tres millones de personas entre 2003 y 2008 para buscar un futuro mejor a la sombra de la burbuja inmobiliaria. El sueño se ha acabado y latinoamericanos, africanos y europeos se baten en retirada con la maleta repleta de decepciones. 
Por otra parte, los datos oficiales dicen que en los primeros nueves meses del año han dejado su patria un 21,6% más de españoles que en el mismo período de 2011, cuando lo hicieron 45.162. Y en todas las comunidades autónomas se van más trabajadores nacionales de los que entran. La razón es que ni hay trabajo, no datos prometedores en el corto y medio plazo y hay que mirar de fronteras afuera para ganarse los garbanzos y acumular experiencia. 
Desde 2008, cuando la crisis empezó se han ido de España más de dos millones de personas. De éstas, alrededor del 10% son españolas: unas 215.000, el equivalente a la población de Cartagena. 
Las estadísticas apuntan que el perfil de nuevo emigrante es de lo más variado, aunque predominan aquellos con edad próxima a la treintena y con estudios superiores. Algo muy alejado del prototipo de ciudadano humilde, por lo general curtido en la dura realidad agraria, que protagonizó las estampas del éxodo en la mitad del siglo XX. Ahora son arquitectos, ingenieros, médicos, periodistas, abogados o simplemente personas con ánimo emprendedor que ven España como un territorio imposible para la apertura de un negocio. Entre los destinos ahora más recurridos destacan Reino Unido, Francia, EEUU, Alemania o Ecuador, entre otros. 
En algunos casos los letreros de bienvenida han permitido encontrar trabajo como ingenieros para Alemania, enfermeras para Arabia Saudí o Gran Bretaña, camareros para Austria, o médicos para Reino Unido. Las regiones más ‘exportadoras’ de este personal cualificado son Cataluña, Comunidad Valenciana y Madrid. Las migraciones exteriores también tienen consecuencias no sólo para el crecimiento real de un país en distintos aspectos y que afectan a muchos campos diferentes. 
Destacan las siguientes consecuencias demográficas, pues con ella disminuye la población española y contribuye a explicar los desequilibrios actuales. También las consecuencias económicas, ya que fueron positivas porque aliviaron el crecimiento vegetativo y el paro; los emigrantes enviaron divisas que financiaban el desarrollo español y reducían el déficit comercial, aunque éstas no se reinvirtieron en las zonas degradadas sino en aquellas que ya estaban a un alto nivel de desarrollo. 
Hubo igualmente consecuencias sociales visibles en el desarraigo social, en las penosas condiciones de vida, salarios bajos (en comparación con los autóctonos); los primeros en ser despedidos en momentos de crisis. Problemas en el retorno. 
Pero tan importante es valorar las consecuencias de las migraciones en España como calibrar el papel de los inmigrantes en nuestro país. Hay que distinguir entre los inmigrantes tres grupos: los nacionalizados, los legales y los ilegales. 

Los nacionalizados son inmigrantes que tras varios años de permanencia en el país pasan ser españoles de pleno derecho. Los legales son inmigrantes que obtienen permiso de residencia y mantienen su nacionalidad de origen. Mientras los ilegales son aquellos inmigrantes que no tienen legalizada su situación. Los datos anteriores no tienen en cuenta el volumen de inmigrantes clandestinos, a estos, los medios de comunicación los llaman “ilegales” pero dicho término es contrario a la declaración universal de los derechos humanos. No hay personas ilegales. 

Los flujos de inmigrantes extranjeros en España, muchas veces, vienen marcados por acontecimientos internacionales. Por ejemplo, llegaron muchos sudamericanos en los años 70 como consecuencia de las inestabilidades políticas en sus países de origen. El conflicto Irán-Iraq de los años 80 fue otro generador de inmigrantes. Desde la caída del muro en 1989 vienen desde los países del este. Bosnios y albano-kosovares han legado por los conflictos en la desmembrada Yugoslavia. Actualmente los flujos son de asiáticos y africanos, tanto subsaharianos como magrebíes. 

La población extranjera residente se situaba el verano de 2003 en 1.448.671. Dicha población se ha triplicado en los últimos tres años y continúa en aumento La proporción de extranjeros, que alcanzó el 8,5% del total de la población a 1 de enero de 2005, se ha situado en torno al 8,7% según los datos provisionales del Padrón a 1 de enero de 2006. Para 2009 los inmigrantes suponían el 12 % de la población de España, cifra que se mantiene estable una vez terminado el año 2013.
España es desde el 2009, además, el décimo país del planeta que más inmigrantes posee en números absolutos, por detrás de países como Estados Unidos, Rusia, Alemania, Ucrania, Francia, Canadá o el Reino Unido. 
Por Comunidades Autónomas son las Islas Baleares las que presentan una mayor proporción de población extranjera. Las comunidades con mayor proporción de extranjeros son Illes Balears (21,7%), Comunitat Valenciana (17,4%) y Comunidad de Madrid (16,4%). Por el contrario, las que tienen menor proporción de extranjeros son Extremadura (3,3%), Galicia (3,8%) y Principado de Asturias. La población extranjera de Ceuta se mantiene estable y en Melilla se ha producido un incremento de aproximadamente mil personas.

Las actividades de destino de los inmigrantes se concentran en el sector servicios en donde trabaja el 67%, frente al 13´5 de la agricultura, y el 8% en la construcción y la industria. La agricultura es la actividad de carácter estacional más demandada. Destacan las vinculadas con las campañas de recogida de fresa de Huelva, la pera de Lleida, el trabajo en los invernaderos almerienses, o la campaña de la aceituna en Córdoba y Jaén. 
En servicios, los inmigrantes han encontrado acomodo en el funcionamiento de los hoteles de nuestras costas, el servicio doméstico, el cuidado de ancianos o niños. Estas últimas actividades en parte no serían posible sin los trabajadores extranjeros. En el sector secundario la población inmigrante busca trabajo en la construcción. 

En cuanto al perfil de los inmigrantes se pueden establecer tres grandes grupos formados por los inmigrantes comunitarios, grupo formado principalmente por jubilados que buscan mejores condiciones climáticas. Vienen igualmente adultos que se desplazan por cuestiones laborales (trabajo y negocio). 
Un segundo grupo estaría formado por los inmigrantes extracomunitarios. Es un grupo que viene por razones económicas dada la carencia de trabajo y recursos en los países de origen. También los hace por razones políticas debido a persecuciones políticas (la mayoría proceden de Europa del Este, Asia, África y América Latina. Son jóvenes y trabajan en empleos poco cualificados: construcción, minería, agricultura, pesca, servicio doméstico. 
El tercer grupo estaría formado por inmigrantes que responden a otras situaciones y estas migraciones son las protagonizadas por jóvenes que no vienen a trabajar, sino a formarse como estudiantes. La mayoría están en Granada, Madrid y Salamanca. 

Los extranjeros residentes en España pertenecientes a la UE-27 suman 2.266.808. Dentro de éstos destacan los ciudadanos rumanos (796.576), seguidos por los del Reino Unido (374.600) y los alemanes (190.584). 
Entre el colectivo de extranjeros no comunitarios, los ciudadanos marroquíes son los más numerosos (710.401), seguidos de los ecuatorianos (413.715) y los colombianos (292.971). Respecto a las cifras no hay cambios significativos en el peso relativo de la mayoría de las nacionalidades, aumenta el de los ciudadanos marroquíes y el de rumanos, y disminuye el de ecuatorianos, bolivianos y argentinos. Entre el 2001 y el 2011 destaca especialmente el incremento de rumanos y marroquíes en términos absolutos y el de paraguayos, bolivianos y rumanos en términos relativos. Esto desmiente la idea de que la mayor parte de la población inmigrante lo haría en patera o en cayuco, como, a veces, desde los medios de comunicación se ha transmitido. Lo cierto es que un número importante de extranjeros ha entrado en España con un billete de avión en la mano. Durante 2008, por ejemplo, la cifra de ciudadanos rumanos es la que había experimentado un mayor crecimiento, con un saldo de 64.770. Otros crecimientos importantes se dieron en el número de ciudadanos marroquíes (57.706), los del Reino Unido (21.643) y los de China (19.511). 
Los mayores incrementos relativos, entre las nacionalidades con mayor número de empadronados, corresponden a ciudadanos paraguayos (19,4%), chinos (15,5%) y peruanos (12,5%). Por grupos de países, los más numerosos son los ciudadanos de la UE-27, que representan el 40,5% del total de ciudadanos extranjeros. Le siguen los ciudadanos de América del Sur, que suponen un 28,1% del total de extranjeros. 
Las consecuencias de las migraciones son muy importantes y se agrupan en tres campos: demográfico, económico y el social. 
En lo demográfico provocan un rejuvenecimiento de la población, por lo que ralentizan el descenso de la natalidad. 

En los económico, algunos trabajadores españoles asocian a los inmigrantes como competidores por lo que vinculan inmigración con desempleo. Esta idea es falsa pues los inmigrantes toman los empleos que por su dureza o bajo salario son rechazados por los españoles. Los extranjeros eran para 2006 un 5´36% de los cotizantes a la Seguridad Social (los hijos de madres foráneas suponen el 10´44 % del total del alumbramiento). Son pues una alternativa para cubrir las necesidades de una población cada vez más vieja. 
También hay consecuencias sociales. Ha surgido en España en determinados grupos la falsa idea de “invasión” o de exceso de la inmigración. A esto se le unen ideas extremistas que difunden la idea de que la inmigración, puede reducir la identidad nacional. Estas ideas han dado lugar a veces a brotes de racismo y xenofobia. En España muchos inmigrantes sobreviven en duras condiciones laborales y de vida, sobre todo de los ilegales. La pobreza y el rechazo ha generado que una minoría de estos inmigrantes hayan sido captados por redes mafiosas para tráfico de drogas, crimen organizado, prostitución, mendicidad... 

Las diferencias culturales, religiosas y lingüísticas hacen a veces difícil su integración y pueden suscitar tensiones en la población autóctona. Para ello centro como el nuestro realizan una importante labor para integrar y presentar la interculturalidad de nuestra ciudad. Pero también ha aumentado la idea de solidaridad con grupos de inmigrantes en parte por las crudas imágenes de pateras y cayucos que muestran el riesgo real a morir en el mar (pateras) para alcanzar un sueño que muchas veces acaba en pesadilla.

Cajón de sastre


Esta entrada es lo que se llama un "cajón de sastre" que todos tenemos en casa para meter todo aquello que no sabemos que hacer con ello. Pues bien esta entrada tiene muchos vínculos, precisamente, para que veáis o intervengáis en otras entradas realizadas en años anteriores y que pueden sugerir mucho más que las que he publicado últimamente.
Algunas tratan sobre la idea de salir al exterior , especialmente a Alemania, como ocurre en la entrada Kommst du nach Deutschland, Pepe! , en  "La generación JESP", en "Como decíamos ayer" o en la llamada Die neue Spanien Gastarbeit o cuando íbamos a África , en la entrada "Yo tenía una casa en África"Otras hablan sobre los lugares por dónde entra la mayor parte de los inmigrantes en España, visible en la entrada "La gran patera" o  como otros eligen España como sitio ideal para vivir, visible en "Spain is Jauja!.
Otras entradas antiguas hacen referencia a lo que se siente cuando uno participa del proceso migratorio como podéis ver en "Sobre las colinas, y más allá", o sobre las consecuencias económicas y demográficas de las migraciones en "Giovanni no descubrió América", o las afectivas de la emigración, especialmente de los españoles en el extranjero, así como el himno - "Un himno, una canción" - que tenían, el de Juanito Valderrama. 
También hemos descrito la situación de los inmigrantes en España , visible en "Calentito", cuando han venido a realizar actividades económicas pesadas y , en ocasiones, despreciadas por los españoles, no tanto ahora en la situación de crisis que vivimos. Esto se ve en la entrada "Cambio de tornas en el oro rojo".

domingo, 26 de enero de 2014

Domingo deportivo

Hace unos días el Córdoba C.F. contrataba a Juanlu, un jugador que ya había vestido la camiseta blanquiverde en una temporada anterior, pero que ha preferido regresar a nuestra División de Plata, aunque sea a un grande, de hecho, el más grande. De la misma manera, otro de sus jugadores fichados esta temporada, Raúl Bravo, había jugado hasta el pasado año en la Liga griega y en la belga, …
Es más , este verano uno de nuestras más interesantes promesas se iba al Anderlecht, el mejor equipo de la Liga Jupiler – por cierto una marca de cerveza, que no está mal- por una buena cantidad de dinero. Y hace unos días, Armando, un jugador que llegó el pasado año del mercado invernal, acaba de engrosar la lista de inmigrantes españoles en los Estados Unidos para fichar por un equipo de esa Liga.


Españoles por el mundo: Fede Vico en el Anderlecht, Juanlu en su etapa en el Kalloni griego y Raul Bravo en el  Beerschot AC de Amberes
Lo cierto es que cada vez son más los jugadores, no sólo de fútbol, sino también de balonmano, e incluso entrenadores de ambos deportes que prestan sus servicios fuera de España. 
El caso de los entrenadores de fútbol es bien conocido, pues muchos de ellos, algunos muy ilustres, lo hacen en equipos muy importantes en sus Ligas como es el caso de Guardiola (Bayer de Munuich), Rafa Benítez (Napoles) Roberto Martínez (Everton), Pepe Mel ( West Bromwich Albion), Michel (Olimpiacos), Juande Ramos (el ucraniano Dnipor Dniporpetrovsk), Miguel Ángel Lotina (Omonia Nicosia), Pacheta (el equipo polaco de Korona Kielce), Juan Manuel Lillo (Millonarios de Bogotá), Fernando Jubero (Guaraní de Paraguay), Quique Sánchez Flores (Al Ain de los Emiratos Árabes Unidos), Manolo Jiménez (al Rayyán de Qatar), Juanjo Maqueda ( Al Shaolah de Arabia Saudí), Antonio Puche (Yarmouk de Kuwait), el cordobés David Caballero al Bayamon de Puerto Rico o el excordobesista Miguel Ángel Portugal (Atlético Paranaense). Mientras, otros, son seleccionadores nacionales como Javier Clemente (Libia), Xabier Azkargorta (Bolivia), Enrique Llena (Nicaragua), López Caro (Arabía Saudí), Benito Floro (Canadá). 
Incluso hay otros, algunos de ellos, también entrenan que entrenan en Australia (Josep Gombau, al Adelaida), en Nueva Zelanda ( Ramón Tribulietx al Auckland City), en la India (Oscar Bruzón al Sporting de Goa) , en Malasia como lo hace el ex técnico del Atlético (César Ferrando, al Johor FC) e , incluso, en las paradisíacas Islas Maldivas en donde entrena Ángel Pérez García. Como veís son legión. 
Pero si hablamos de futbolistas la cifra se eleva a 237 jugadores españoles repartidos por todas las ligas del mundo: la Premier League, Scottish Premier League, Scudetto, Eredivisie, Portugal Liga, Super League grecia, Bundesliga, Ligue 1 Rumania, Super league suiza, League 1 Rumania, Liaga Polaca, Super league Turquia, Coupe de Championat, Liga Austriaca, Liga O-League, Corgon Liga... 
Unos son muy conocidos y , nombrarlos a todos, es imposible. Pero si aportaré algunos datos relevantes. La lista de emigrantes balompédicos españoles la encabeza la Premier Inglesa con 32 jugadores, pero llama la atención como la Super League griega tiene a 29 jugadores, o la Marfin Laiki League de Chipre a 28. Pensad en un país lejano, en donde este deporte del balón al que siguen diez jugadores de campo y un portero sea importante, y allí habrá un grupo importante de españoles por el mundo.
Swansea City: Spanish players 

Nota: Si queréis comentar algo sobre estos emigrantes españoles, unos en el Olimpo de la élite, y otros como simples y honestos trabajadores deportivos, al fin y al cabo, emigrantes todos, aquí tenéis un enlace de prensa que aportará información sobre ellos. 

La quinta provincia gallega


Se denominan gallegos a los habitantes de Galicia, pero también a los descendientes de gallegos fuera de Galicia, en particular, y a muchos españoles , en general, en muchos países de América , especialmente en Argentina, Chile, Venezuela, Brasil,Uruguay y Cuba entre otros.
Es bastante conocido como unos de los políticos españoles más importantes de la transición política española, el gallego Manuel Fraga Iribarne había nacido y vivido en Cuba. De la misma manera que los hermanos Fidel y Raul Castro son hijos de padres gallegos.
Históricamente, la emigración del pueblo gallego se ha debido a factores políticos, económicos y sociales. A raíz de la diáspora gallega del siglo XIX, se estima que actualmente hay 10 millones de personas de ascendencia gallega, dispersas gran parte de ellas, en Europa y América, aglutinados miles de ellos alrededor de decenas de Centros Galegos (sociedades de reunión, muchas de ellas fundadas a finales del siglo XIX). El mayor grupo de personas de ascendencia gallega reside en Argentina, con más de 100.000 gallegos, siendo conocida por los gallegos como la quinta provincia. Y , por eso, os traigo este artículo de más importante diario argentino: Clarín.

Dicen que Galicia tiene cuatro provincias en España -La Coruña, Lugo, Orense y Pontevedra- y otras dos en ultramar: la Argentina y Cuba. En diciembre de 2001 el diario "La Voz de Galicia" -que es el sexto en importancia en España por su tirada cotidiana- titulaba "Crisis en la quinta provincia gallega", refiriéndose a la Argentina. "Es que al menos 600.000 gallegos se afincaron definitivamente en la Argentina en el siglo que va desde 1857 a 1960. Entre los dos millones de españoles que ingresaron al país entre los años 1857 a 1930 había miles de gallegos. 
Ellos y sus descendientes marcaron culturalmente al país, fundamentalmente en las grandes ciudades y en las más distintas actividades. Hubo gallegos anarquistas como Antonio Soto -líder de las huelgas patagónicas en la década de 1920- y gallegos terratenientes que frecuentaban el Jockey Club, como Antonio Santamarina. No olvidemos a presidentes argentinos como Bernardino Rivadavia y a descendientes de gallegos como Raúl Alfonsín, o a personalidades que recibieron el Premio Nobel como Carlos Saavedra Lamas y Adolfo Pérez Esquivel", dice el estudioso Ruy Farías. Docente de Historia en la UBA y becario en la universidad española de Santiago de Compostela, Farías es el compilador del libro "Buenos Aires gallega: inmigración, pasado y presente", publicado en noviembre por el municipio porteño en la colección Temas de Patrimonio Cultural. 
Es un libro "importante porque acerca los últimos debates académicos a un público masivo y rompe con muchos clichés sobre la inmigración gallega", dice Farías. El impacto cultural de la inmigración gallega en la Argentina se puede medir de muchas maneras. Por caso, en el idioma: "Hay palabras del lunfardo tomadas del gallego, como "chumbo" -significa plomo- o "gayola", que quiere decir jaula", anota Farías. 
Y agrega otro dato: "Entre los años 1904 y 1936 nacieron aquí 350 sociedades gallegas, apuntaban al mutualismo. En 2007 cumplió un siglo el Centro Gallego, llegó a tener 120.000 socios y fue la mutual más importante de América". El libro se ocupa, entre otros temas, de la inmigración gallega en Buenos Aires "en el contexto de la inmigración europea de masas", las mujeres gallegas, los inmigrantes gallegos "en el imaginario social y literario porteño", también se ocupa de la nostalgia: "¿Cómo se imaginaba a Galicia desde aquí?", se pregunta Farías. 

¿Qué consecuencias ha tenido en el ámbito económico, político, empresarial o cultural, o para las relaciones entre España y Argentina, o incluso entre las de España y Cuba, el peso de la comunidad "gallega"?

viernes, 24 de enero de 2014

Vente pa´Chile, Pepe

Hace años hubo una película interpretada por el magnífico actor Alfredo Landa, desaparecido el pasado año, y que llevaba por título Kommst du nach Deutschland, Pepe!, o sea, ¡Vente a Alemania , Pepe!, y en este caso me interesa que veáis que existen otros destinos, alternativos a alemán, tan valorado en los sesenta y setenta, al igual que hoy en nuestros días.
Esta entrada es una adaptación, casi literal del artículo Chile , país de oportunidades, publicado en el Diario "El Mundo".

De entre los miles de españoles que están haciendo las maletas en busca de oportunidades. Inglaterra o Alemania ya no son los únicos destinos que eligen los jóvenes españoles 'sobrepreparados'. Brasil y Chile son los otros dos destinos más solicitados después de sus vecinos europeos. 
Hace unos meses la consultora Randstad presentó un estudio que decía que siete de cada 10 españoles estarían dispuestos a cambiar su lugar de residencia para poder encontrar trabajo. Las cifras del Instituto Nacional de Estadística (INE) español ponen de manifiesto que la crisis económica ha multiplicado un 44 por ciento la emigración de españoles en el primer semestre del año. 
Entre enero y junio de 2012, 40.625 españoles salieron al extranjero. Durante el mismo periodo del año pasado lo hicieron 28.162. La colonia hispana en Chile ha crecido un 44,8 por ciento en tres años, pasando de 30.709 españoles en enero de 2009 a 44.468 a igual mes de 2012. (La estadística incluye también a los chilenos que retornaron al país y que poseen doble nacionalidad). 
Los datos de la Jefatura Nacional de Extranjería y Policía Internacional de la PDI (Policía de Investigaciones) de Chile aún son más contundentes. Los movimientos migratorios, que consideran tanto las entradas como las salidas al país, han aumentado en 2012 un 17,49 por ciento en relación a 2011. Si el año pasado tuvieron lugar 56.150 movimientos migratorios de entrada de ciudadanos españoles, en el mismo período de 2012 hubo 66.889. 
Los datos demuestran que muchos de los españoles que entraron a Chile no venían de vacaciones. Si en 2011 el Ministerio de Asuntos Exteriores concedía 1.396 visas de trabajo, en lo que va de 2012 ya se han tramitado más de 2.500 visas. Eso sin tener en cuenta los miles de españoles que entran y salen del país con un visado de turista, pero que tienen su domicilio habitual en Chile. 
Chile necesita de aquí a 2020 más de 200.000 trabajadores que operen en sus minas . Son muchas las compañías mineras, entre ellas la Compañía Minera Doña Inés de Collahuasi (el tercer yacimiento de cobre del mundo con reservas de mineral para unos 100 años.

Antaño llegaron a Chile muchos vascos (comerciantes cuyos apellidos aún perduran), extremeños (quienes llamaron a la capital del país Santiago de La Nueva Extremadura) y andaluces (aportaron el acento) a la colonia más pobre del Imperio Español, ahora lo hacen principalmente madrileños, catalanes, sevillanos y españoles del norte de la Península. Los nuevos emigrantes de 'La Madre Patria' que sufren de 'españolitis' se reúnen en el antiguo Estadio Español, en el Centre Catalán, en La Casa Vasca o en nuevos lugares de reunión muy castizos como el bar de Providencia De la Ostia. Juntos ven el fútbol español, el mejor del mundo a pesar de la crisis, se comen una buena tapa y se toman un chato de vino o una caña bien fría.

Tras leer el artículo, ¿qué  razones tanto positivas como negativas colocaríais en la balanza para emigrar a este país de , según el artículo, oportunidades? 

jueves, 23 de enero de 2014

Una noticia curiosa


He encontrado esta noticia curiosa publicada en el diario "El mundo" sobre como , a veces, de lo que se dice o lo que se piensa, hasta lo que se hace , suele haber un trecho que nos dejan en buen o mal lugar. 
Si estás en paro, harto de la crisis en España, con ganas de emigrar y sin lazos que te retengan ¿aceptarías un billete de avión al destino que tú eligieras para iniciar allí una nueva etapa en tu vida? Posiblemente todo el mundo contestaría que 'sí' pero... ¿todos se irían? 
El publicista Nicko Nogués, de 33 años y residente en México desde hace 10 meses, ha constatado que la respuesta es 'no'. "Los españoles nos quejamos muchos pero hacemos poco para dejar de quejarnos". Y lo dice porque hizo la prueba. Cansado de "escuchar quejas" por la crisis económica, "harto de tanto negativismo" y de gente que habla y habla pero no actúa, el 14 de diciembre lanzó su idea a través de las redes sociales y dirigida a "todas esas personas que dicen que se irían porque no hay nada que les ate, pero no lo hacen". 
"Decidí pasar a la acción invitándoles a que realmente se fueran de España con el billete que yo les pagaba". La intención era clara: "si te quieres ir, no lo digas tanto y Vete que #Yotepagoelbillete". Fue, según señala, una "oda a la coherencia" que se extendió por las redes sociales con gran rapidez y a la que respondieron 752 personas, entre las que predominaron las mujeres de unos 28 años que quería emigrar por no poder trabajar de lo que estudiaron, por amor o por hartazgo. 
Las condiciones eran claras: un pasaje de avión a una sola persona, destino a elegir, para pasar al menos un año. El 24 de diciembre se haría el sorteo y el 1 de enero el agraciado dejaría España. Sin embargo, la ganadora, una chica de Madrid, declinó la invitación. "Opté por hacer un segundo sorteo, aunque no lo tenía previsto, y pasó lo mismo (esta vez la negativa llegó de una joven de Barcelona) así que ya no quise hacer más porque el objetivo no era regalar un billete como si te lo encontraras en un paquete de chicles, sino dar un empujón a alguien que se quisiera ir". 
Nogués no oculta su decepción aunque también se enorgullece de los resultados de 'Vete'. "Pretendía dar una sacudida, y eso sí se ha cumplido. Mucha gente entendió la propuesta que era para mover las tripas, replantearse lo que tienes y actuar" porque "la situación de tu país no depende de nadie más que de ti, de lo que tú hagas y de las decisiones que tomes". Y entre los éxitos destaca la "cadena de favores" totalmente imprevista que surgió a los pocos días de dar a conocer su 'experimento': ayuda para instalarse si el sitio elegido era la costa oeste de Canadá, hospitalidad para iniciar la nueva vida si el destino era Chile, una semana de comida pagada desde Alemania, o cosas más concretas como un iPad o música para el viajero. 
Ahora la apuesta queda pendiente para el próximo año. "Como ya tenía el dinero para ese billete voy a guardarlo así que hay 365 días para prepararse si realmente quieren irse. Es un reto colectivo que seguro que ayuda a tomar la decisión", añade. 
Nogués no necesitó un empuje así para salir de España porque llegó a México hace 10 meses con una buena oferta de trabajo. Pero lejos de ser un caritativo altruista este publicista, actual director general creativo de una importante agencia, vive de sus ideas. Lo demuestra un currículo en el que destaca varias de ellas, por ejemplo, su apuesta lanzada en 2010 de crear "365 días de festivales", microconciertos en directo y online desde cualquier punto del planeta.

¿Habríais respondido a la propuesta? ¿Por qué pensáis que , a pesar de lo atractiva de la misma se han decidido a responder tan pocas personas y los agraciados en el billete, finalmente , lo han rechazado?  

miércoles, 22 de enero de 2014

Cuando nos llamaban Charnegos

Este es un artículo que he encontrado en prensa y que voy a reproduciros parcialmente para que valoréis la emigración de los andaluces a partir de 1950 y los años 60 , en este caso a Cataluña, y como , a veces eran recibidos con un grito : 'Xarnegos, fora!'

Irse debía ser como morir un poco. Dejar atrás la familia, la casa, el pueblo. Pensar un día en volver. Cerrar las maletas. Dar un beso a la madre y subir al tren, viajar en el Catalán. Partir en busca de un futuro mejor. Como sucede ahora, había entonces una razón básica para marcharse: el trabajo, el porvenir, las oportunidades. Cataluña fue, en la década de los cincuenta, los sesenta y los setenta, la 'tierra prometida' para miles de andaluces. 
En 1930, unos 70.000 andaluces vivían en suelo catalán. Cuarenta años más tarde, en 1970, la cifra superaba los 840.000, más de un millón con los hijos ya nacidos allí. Es decir, casi la mitad del total de los andaluces que salieron de su tierra en la segunda mitad del siglo XX, unos dos millones de personas, se instalaron en Cataluña, a la que se llamó, acaso de forma exagerada, "la novena provincia" de Andalucía. 
La emigración andaluza es, sin duda, uno de los grandes fenómenos demográficos del siglo XX en España. Pero quedan muchos interrogantes. ¿Por qué tanta emigración andaluza? ¿Y por qué preferentemente a Cataluña? ¿Cómo les fue? ¿Y por qué una gran mayoría nunca regresó? Paradójicamente, hasta entonces, emigrar no era "una tradición andaluza". Sirva como ejemplo de lo anterior que, en Suramérica, la imagen del emigrante español está vinculada al gallego, no al andaluz. 
Yo añado aquí una cosa, desde Andalucía y especialmente desde Almería, sí hubo un desplazamiento de población hacia la zona de Orán (Argelia) y norte de Marruecos.

En el dossier 'La novena provincia. La emigración de andaluces a Cataluña', publicado por la revista Andalucía en la Historia (número 28), del Centro de Estudios Andaluces, un estudio coordinado por el profesor de la Universidad Autónoma de Barcelona Martí Marín Corbera, desvela, por ejemplo, que el antecedente del fenómeno migratorio está en el éxodo rural a Barcelona vivido en la provincia de Almería entre 1916-20, a causa de la decadencia de la minería y las viñas. 
Otro aspecto interesante del estudio es la integración de los inmigrantes en Cataluña, proceso que llegó a ser, sobre todo en los años de posguerra, "una aventura penosa". A ellos se les imputará, particularmente en las primeras oleadas, toda suerte de tachas, desde la ignorancia a la delincuencia. En una carta pastoral de 1950 de Gregorio Modrego, arzobispo de Barcelona, decía lo siguiente: "Lo que más nos duele (...) es que el número excesivo de esos inmigrados da lugar, en gran parte, a la inmoralidad en nuestras urbes". 
El rechazo a los inmigrantes se visualizó en pintadas como "Xarnegos fora!" y el "Aquí termina Cataluña", que se podía ver a la entrada de algunos barrios. Un caso extremo que aparece en el estudio es el uso del calificativo "trogloditas" para referirse a las personas que vivían en las cuevas próximas a Barcelona, como publicó el periódico Solidaridad Nacional el 7 de septiembre de 1949. "Nos referimos a auténticos trogloditas, o sea gentes que provienen de los poblados subterráneos que abundan en las provincias de Jaén, Murcia y Granada". 

Por tanto, la acogida de los emigrantes "no fue precisamente una luna de miel", anota el profesor Marín Corbera. Las autoridades les acogieron con recelo, los alojaron en infraviviendas e, incluso, llegaron a poner en marcha una política organizada de expulsiones (unos 15.000, entre 1952 y 1957). Los empresarios los acogieron satisfechos de poder pagarles poco. Y los obreros catalanes desconfiaban de la dura competencia, en tiempos de bajos salarios y malas condiciones de trabajo. 
Marín Corbera añade, en este punto, que "fueron los propios inmigrantes quienes se integraron entre sí transformando el suburbio en barrio y escalando posiciones a pulmón en la escala socioprofesional de la industria local". 

"Al principio, la conexión con catalanes que no fueran autoridades, empresarios o sus representantes sólo pudo producirse con fluidez en el trabajo (...) El segundo escenario fue el de la asistencia social y el asociacionismo confesional católico, lo único que había quedado en pie tras la represión franquista", añade. 
"Si la acción conjunta en defensa de los intereses populares unía, la distancia y la obcecación en la diferencia podían separar -concluye el profesor Marín Cobera-. No fue una historia sencilla y nadie podría jurar a día de hoy que sea un tema completamente cerrado, aunque las pintadas hayan desaparecido y los choques entre comunidades afecten en el presente a nuevos emigrantes, llegados desde lugares más lejanos".
Definición según el Diccionari de l'Institut d'Estudis Catalans

Y yo añado que la presencia de los andaluces fue tan importante que en la primeras elecciones al Parlamento Catalán, celebrado en el año 1980, el Partido Andalucista, por aquel entonces, PSA, obtuvo dos actas de diputados en el Parlament de Catalunya y más tarde llegó a formar el grupo andalucista en el Parlamento catalán.
En la actualidad, multitud de catalanes son descendientes de andaluces. Significativamente, una de las fiestas más multitudinarias en Cataluña es la Feria de abril de Cataluña. ¿Pensáis que esta idea excluyente y peyorativa del andaluz (extremeño, murciano,...) como un charnego ha desaparecido?

martes, 21 de enero de 2014

Un artículo - literal- de prensa

Aquí he copiado- tal cual- un artículo de prensa sobre la emigración española hacia los países de la Unión Europea.
España es el segundo país de la Unión Europea donde más ha aumentado la emigración de ciudadanos hacia otros Estados miembros, sobre todo Alemania y Reino Unido, debido a la crisis económica y al aumento del paro, según un estudio sobre migraciones internacionales publicado este jueves por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) . 
El país con más emigrantes es Grecia, aunque el número de españoles que abandonan el país y emigran a otros Estados miembros se ha duplicado desde el año 2007. 
El número de emigrantes españoles ha ido incrementándose desde 37.000 en 2010 a 57.000 en 2011 y a 55.000 entre enero y septiembre de 2012, últimas cifras disponibles en el estudio. 
En todo caso, alrededor del 88% del total de 420.000 salidas registradas en España en 2012 corresponde a extranjeros, según la OCDE, que destaca que éstos han sido también los más afectados por el aumento del paro. 
Las salidas de nacionales de los Estados miembros más afectados por la crisis han aumentado un 45% entre 2009 y 2011. Además de a España y a Grecia, el fenómeno ha afectado especialmente a Islandia e Irlanda, aunque en ambos países la tendencia se invierte a partir de 2010 gracias al inicio de la recuperación. 
En contraste, en Portugal la tasa de emigración sólo ha aumentado un 25% y en Italia un 42%. Los principales países de destino, según la OCDE, son Alemania y Reino Unido, países en los que los flujos de inmigrantes de otros Estados miembros casi se han duplicado durante el mismo periodo. 
También son grandes receptores Holanda y Bélgica. Así, Alemania registró un aumento del 73% de inmigrantes griegos entre 2011 y 2012, de cerca del 50% de españoles y portugueses y del 35% de italianos. Esta tendencia siguió acelerándose el año pasado.

lunes, 20 de enero de 2014

Viaje de ida y vuelta

Hace unos días, bueno algo más de unos días, leía en prensa un artículo sobre los actuales españoles que emigran fuera, especialmente a Alemania. Esa idea de ir a este país motor de Europa está muy interiorizada a día de hoy entre los españoles. Pero las cosas no son tan fáciles. Lo cierto es que mucho salen con su maleta cargada de esperanzas e ilusiones, pero también llena de miedos y dudas. 
Cuando llegan allí, a Alemania, la suerte, los contactos y la capacidad de adaptación serán claves. Y e que cuando vemos programas como Andaluces por el mundo suelen salir los que triunfan o arraigan, pero rara vez hablan de los que regresan, a veces, casi de inmediato. 
Cuando uno sale no sabe si encontrará el paraíso soñado o un descenso a los infiernos. Lo cierto es que, según la Oficina Federal de Estadística de Alemania, casi la mitad de los emigrantes que prueban suerte en ese país regresan al cabo de unos meses. Las razones están por ver y yo, de hecho, es lo que os voy a preguntar. 
La verdad es que la actual emigración es muy diferente a la que se produjo en los años 60. La razón es que se está marchando una población universitaria muy cualificada y eso es distinto a lo que ocurrió hace cinco décadas, cuando se iba mano de obra sin cualificar. Además, ahora el proceso para el emigrante está muy organizado. 
Antes, había acuerdos entre los países y los españoles se iban ya con un puesto de trabajo buscado y casi con alojamiento. Ahora va cada uno por libre, a buscarse la vida. 
Pensemos, por lo pronto, que Alemania se ha convertido en el principal polo de atracción de la nueva emigración que procede de casi todos los países de Europa del Sur, especialmente de italianos, seguidos de griegos y españoles. 
La inmigración hacia las ciudades germanas batió un récord en 2012, con 1.081.000 personas, un 13% más respecto al año anterior y la cifra más alta desde 1995. Sin embargo, el número de salidas es también muy alto: 579.000 extranjeros se fueron de Alemania el pasado año 
La mayoría de los españoles que han salido de España no son aventureros, sino personas obligadas a emigrar por circunstancias económicas. En cuanto a los empleos que se pueden conseguir rápido, parece ser que existe mucho trabajo en negro, y cobrando poco, especialmente, según dicen, si el empleador no es alemán. 
Está siendo muy común que en los hoteles de cuatro y cinco estrellas haya en la plantilla emigrantes españoles que trabajan ocho horas por 300-500 euros y una promesa de contrato indefinido que no suele llegar, o en la restauración, cobrando a veces, 10 euros la hora. 
La gente que llega ahora lo hace tras llevar mucho tiempo en paro y algunos sin idioma, siendo así muy difícil la adaptación. ".

domingo, 19 de enero de 2014

Sobre las migraciones


Se entiende por movimientos migratorios a aquellos desplazamientos de la población que conllevan un cambio de residencia de un municipio a otro, al extranjero o desde el extranjero. Esos desplazamientos son protagonizados por emigrantes e inmigrantes. 
Se entiende por emigrante a la persona que se traslada (emigra) de un territorio desde su lugar de nacimiento a otro, mientras que el inmigrante es aquella persona que llega (inmigra) o se va a vivir a una población o destino procedente de otro territorio. 
Las migraciones son muy variadas en sus causas y en sus tipos. Además, las migraciones se entienden desde un punto de vista. Por ejemplo un cordobés que se traslada a Madrid o a Francia es un emigrante desde el punto de vista de la población cordobesa; mientras que para uno de Madrid o de Francia el cordobés es el inmigrante. Igualmente, un marroquí que viene a trabajar a Córdoba es un inmigrante, pero desde el punto de vista de Marruecos es un emigrante. La inmigración es un cambio de residencia a un municipio perteneciente al ámbito geográfico que se estudia en cada momento. La inmigración interior es la procedencia es otro municipio del territorio nacional, mientras que la inmigración exterior la procedencia es el extranjero. 
Por su parte, la emigración: es un cambio de residencia desde un municipio perteneciente al ámbito geográfico estudiado. Esta puede ser emigración interior en la que el destino es un municipio del territorio nacional y emigración exterior en la que el destino es el extranjero. Las migraciones han existido siempre. A veces, el sentido de las migraciones varía ya que, por ejemplo, los españoles han sido tradicionalmente un pueblo emigrante, por contra actualmente estamos recibiendo inmigrantes. Dentro de un mismo país, existen áreas receptoras de inmigrantes, y áreas de donde emigra gente.
Pues bien, para entender todo el proceso migratorio desde un punto de vista visualmente atractivo se ha creado a través de una herramienta educativa , el exe learning, una unidad sobre las migraciones, sus tipos, sus causas y , sobtre todo, sus consecuencias. Aquí tenéis  este enlace y, tras verlo, comentarlo. 

martes, 7 de enero de 2014

Propósito de año nuevo

Al principio de curso fueron muchas las entradas vistas, trabajadas y comentadas. Después el ritmo decayó un poco por circunstancias coyunturales y comprensibles. Sin embargo, todos los año cuando se inician los seres humanos intentamos reconducir aquello que nos gusta para dar mucho más de sí.
En este sentido el último trabajo que hicimos fue buscar en prensa noticias que tenían que ver con conceptos basicos vinculados con el crecimiento  natural y real de la población. Así que a esta hora de la noche me he puto a leer la prensa y he visto un artículo que tiene que ver con el concepto de fecundidad y con la dificultad que tenemos los españoles para conseguir nuestro reemplazo generacional. Aquí tenéis el enlace.Tras su lectura, comentadlo.